Tips
Tomar decisiones es tan agotador como entrenar, y a esto se lo conoce como "la fatiga de la decisión".
Sí, el cerebro es como un músculo que se cansa y cuando se agota, conserva la energía tomando decisiones por
impulso o no tomando ninguna. Es decir, nos lleva a la caída del autocontrol y al poco registro.
"No sé ni qué comí anoche”
Tomamos miles de decisiones en simultáneo y dejamos de escuchar al cuerpo: comemos cuando podemos, lo que "hay a mano", dormimos cuando se nos cierran los ojos y vamos al baño cuando no damos más. Para evitar "la fatiga de decisión" es clave PLANIFICAR y ORGANIZAR las comidas.
Aquí te dejo unos tips que quizás te ayuden a mejorar tus hábitos alimenticios...